1.- SUJETAS POLÍTICAS
La sujeta política
implica afirmarnos mujeres diversas en singular y en plural. Y ya no sólo en singular, como los feminismos
neoliberales ó postmodernos, que ven en lo individual y en lo personal mal
entendido, el terreno de la “liberación de la mujer”. Es como si se afirmara que lo político es
personal, en lugar de evidenciar que lo personal es político. Ser sujetas políticas no es afirmarse como
tales en la subjetividad, en lo íntimo; desde el idealismo y el
voluntarismo. En la tesitura del “sí
quiero, puedo”.
La sujeta política
mesoamericana abraza el proyecto político emancipador, que la incluye y la
trasciende, propiciando OTRO MUNDO POSIBLE y OTRA VIDA POSIBLE PARA LAS
MUJERES. Se trata de una práctica de
relacionamiento político consciente en torno a este proyecto.
2.- PROYECTO POLÍTICO EMANCIPADOR
También podemos
reconocer una revitalización del concepto de proyecto político a partir de las
luchas territoriales en defensa del agua, de las semillas nativas, de la
biodiversidad, de los minerales del subsuelo.
Muchas de las Mesoamericanas en Resistencia están en la defensa de los
territorios. El proyecto político emancipador para las Mesoamericanas en
Resistencia tiene una relación directa con las luchas de los pueblos y de las
mujeres. No sólo con la lucha de clases.
3.- RESISTENCIA
Este concepto, este posicionamiento y definición es
uno de los rasgos más emblemáticos de las Mesoamericanas. El nombrarse en resistencia y el asumirse
en esa actitud. Pensando desde nuestra trayectoria, las Mesoamericanas en
Resistencia reconocemos que el posicionamiento de la resistencia nos viene
desde nuestra raíz en los pueblos originarios de Mesoamérica. Es una raíz ancestral. Este concepto viene
acompañando este proceso de construcción de este movimiento social que
pretendemos ser las Mesoamericanas desde el principio. Lo mismo que los
conceptos de mesoamericanas y vida digna.
Son nombres de pila de este proceso.
4.- AUTONOMÍA
Para las Mesoamericanas
en Resistencia por una Vida Digna, el ejercicio de la autonomía tiene una
relación directa con la sujeta política mesoamericana. Ser sujetas políticas implica la capacidad de
ser autónomas. Y la autonomía se
fortalece desde la condición de sujetas políticas.
La autonomía es la capacidad
personal y colectiva de posicionamiento y de toma de decisión en distintos
ámbitos. Desde lo personal hasta lo colectivo y social. Es también tener un pensamiento y visión
política propia, así como discurso y “cuarto” propios. Todo esto sustentado fundamentalmente en
motivaciones propias, no impuestas desde fuera.
5.- TERRITORIO
Para las Mesoamericanas en Resistencia el territorio
es también el cuerpo de las mujeres, con su sexualidad, capacidad de trabajo,
de erotismo, de procreación y de cuidado.
Al igual que nuestros territorios actuales y que el territorio
Mesoamericano, nuestros cuerpos requieren ser liberados de las opresiones que
los agobian. Mesoamérica es para nosotras, el “territorio grande”. Es el territorio donde habitaban los pueblos
originarios de los cuáles somos descendientes.
Con todo y la herida de la invasión europea. En este territorio habitaron muchos pueblos
originarios, compartiendo los bienes naturales y en muchos casos, la
cosmovisión y la historia. Es un
territorio recorrido por ecosistemas compartidos, con corredores biológicos y
humanos.
6.- CUERPO-TIERRA-TERRITORIO- SEXUALIDAD
Las Mesoamericanas en Resistencia reconocemos que
nuestros cuerpos, al igual que los territorios, son cuerpos en conflicto y en
contradicción. Es por eso que nuestra
propuesta como Mesoamericanas implica también la descolonización de los
cuerpos. Eso nos lleva a afirmar que
nuestros cuerpos son portadores de denuncia y de resistencia. Reconociendo desde nuestros cuerpos, que lo
personal es político. Y que por eso,
nuestros cuerpos son parte de la acción política, de la resistencia y de la
reexistencia.
7.- NATURALEZA- AMBIENTE-MADRE TIERRA
En nuestro recorrido, el cambio y la transformación en
nuestra manera de entender la naturaleza y el ambiente ha generado a su vez un
cambio en nuestra comprensión de la economía feminista. En el sentido de desplazar nuestra mirada
desde una posición centrada en los seres humanos, a una posición más integral e
integradora. Esto nos permite afirmar que la Madre Tierra cuida y trabaja. Esto implica
también un cambio en nuestra forma de entender el trabajo sólo como la
actividad consciente de transformación de la naturaleza, así nombrada en el pensamiento
académico, realizada por los seres humanos para obtener bienes.
Estos virajes políticos y epistemológicos se han dado
de manera privilegiada en los procesos de formación y producción de
conocimiento y en la cercanía con las luchas colectivas por la defensa y el
cuidado del territorio, con sus acuíferos, sus bosques, sus minerales, su
biodiversidad y su historia.
8.-COSMOVISIONES- ESPIRITUALIDAD
En las cosmovisiones, las Mesoamericanas vemos
imbricadas distintas historias políticas, propias de cada pueblo y nación y que
intentamos recuperar críticamente para nuestra identidad y resistencia. Esto implica reconocer las diversas
cosmovisiones que conviven entre nosotras. Y a partir de ahí recuperar las
historias políticas de resistencia que nos cruzan y crear nuestro propio “mar
de cosmovisiones” y nuestra simbología propia. Y trenzar todas estas raíces colocando también
las cosmovisiones de los feminismos, que retan e impugnan las cosmovisiones
patriarcales y neoliberales.
9.- REGIONAL- MESOAMERICANO-TERRITORIO
Para las Mesoamericanas en Resistencia,
Mesoamérica es el territorio grande en el que vivimos y resistimos. Es la parte
de la Madre Tierra donde habitamos. No entendemos a Mesoamérica sólo como la
tierra que nos da de comer. Es el lugar
donde vivimos, nos reproducimos y morimos. Es donde cuidamos la reproducción de
la vida y creamos. Es la tierra donde
está nuestra historia ancestral y nuestra cultura y también nuestros muertos.
Es un territorio compartido históricamente, que nos da
identidad política y nos articula. No es
una sumatoria geográfica. De alguna
forma es una cosmovisión que articula lo que nos han desarticulado: la
experiencia y visión del territorio. Que
relativiza las visiones de lo local, lo nacional y lo centroamericano ó
regional.
Tampoco
implica la sumatoria y la invisibilización de nuestras diversidades étnicas y
culturales. Es más bien la oportunidad
de articularnos desde ahí.
Lo
regional en la actualidad es para las
Mesoamericanas en Resistencia la identidad política mesoamericana, que es el
vórtice de nuestra articulación política.
10.- ECONOMÍA FEMINISTA- CRÍTICA FEMINISTA A LA ECONOMÍA
CAPITALISTA PATRIARCAL.
Para las Mesoamericanas en Resistencia la economía
feminista es una propuesta política con un enfoque estratégico, que cuestiona,
desde las sujetas políticas, las relaciones de poder político, económico y
cultural que sustentan el consumo, la producción, la reproducción y el
intercambio en el capitalismo neoliberal.
Todo esto desde una visión mercantilizada de los cuerpos de las mujeres,
de las personas y de la red de la vida.
Desde esta perspectiva de la economía feminista, las Mesoamericanas
consideramos el sistema capitalista neoliberal con un enfoque que desenmascara
cómo el trabajo de las mujeres sustenta el modelo económico y la vigencia de
este sistema en lo relacionado con el cuidado y la reproducción de los espacios
vitales.
Esta economía feminista que entendemos y practicamos
las Mesoamericanas parte del análisis de la vida cotidiana de las mujeres; la
cuál ha sido invisibilizada desde la historia patriarcal, neoliberal,
colonialista y racista. Para nosotras
la economía feminista reivindica, visibiliza y posiciona el trabajo del cuidado, apuesta por la
desestructuración de las relaciones de poder en el consumo, producción e
intercambio para la vida. Aporta a la
propuesta por la recuperación y defensa de territorio y desestructura la visión mercantilizada de
la vida de las mujeres, de los pueblos, los cuerpos y la naturaleza desde la
resistencia de las mujeres. Nuestra mirada de la economía feminista está
centrada en la red de la vida y en su defensa.
Visibilizando a las personas y sus necesidades. Desplazando el centro de
la vida y de la mirada del mercado
capitalista.
11.- ALTERNATIVAS ECONÓMICAS PARA LAS MUJERES
En las Mesoamericanas en Resistencia vamos afirmando
que las alternativas económicas de las mujeres, son propuestas que apunten a la
sostenibilidad de la vida de las mujeres y su buenvivir. Retomando saberes ancestrales en conexión con
la naturaleza. Son expresiones organizadas que visibilizan las actividades que
realizamos las mujeres en las comunidades.
De alguna manera en los procesos de formación y producción de
conocimiento estas alternativas económicas de las mujeres son conceptualizadas
como iniciativas de generación de ingresos
Esto que nombramos como alternativas económicas, son
prácticas alternativas en el sentido que no están en el circuito formal del
mercado capitalista. Son otro tipo de
trabajo y otra forma de generar ingresos.
Indiscutiblemente, tienen una funcionalidad de cara al sistema
capitalista neoliberal e implican altos niveles de autoexplotación del
trabajo…pero por lo menos las mujeres no están en la maquila…