viernes, 18 de marzo de 2016

El Centro de Estudios de La Mujer- Honduras (CEM-H) abraza la llegada a Tegucigalpa de las compañeras y compañeros de los pueblos indígenas y negros, en especial del Concejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH).




COMUNICADO

Reiteramos nuestro respeto y solidaridad hacia sus luchas por la defensa de los territorios y los bienes comunes.
Han pasado trece días del femicidio contra nuestra compañera indígena, feminista Berta Cáceres, del cual no han habido respuestas contundentes en la aplicación de la justicia, aun cuanto existen pruebas de amenazas a muerte contra Berta Cáceres que señalan a la Empresa DESA en el proyecto Agua Zarca como responsable directo. Por el contrario las líneas de investigación del Estado apuntan a criminalizar la lucha social que ella encabezaba.
Queremos reiterar que para nosotras el femicidio contra Berta Cáceres tiene una connotación política, agravada por su lucha histórica, tenaz e incansable en contra del capitalismo, el racismo y el patriarcado neoliberal, los cuales han profundizado la explotación de las riquezas naturales de nuestro país, generando un impacto económico, social y ambiental que ha socavado la soberanía de los pueblos. Todo este sistema se sostiene implantando una cultura de muerte mediante la instalación del terror, teniendo como objetivo el asesinato de las mujeres luchadoras  que resisten en sus territorios.
El  dolor se convierte en lucha acompañada por el espíritu de nuestra hermana Berta Cáceres, arreciando la rabia para exigir justicia, por continuar con el legado de una pionera en la lucha antimilitarista.
Responsabilizamos a los grupos de poder que utilizaron a sus aliados y voceros: los políticos, la empresa privada y alcaldes, que son cómplices en la otorgación de concesiones territoriales, mineras, de los ríos y del agua.
Condenamos al Estado de Honduras que ha fortalecido la cultura patriarcal que se instala en las familias, en la vida cultural y política de la sociedad hondureña, teniendo como consecuencia la misoginia y desprecio hacia las mujeres que rompen los esquemas de dominación establecidos por el patriarcado.
Acompañamos y celebramos la venida a nuestro país de las misiones internacionales conformada por algunos parlamentarios de la Unión Europea y latinoamericanos y hombres y mujeres emblemáticos en la defensa de los derechos humanos del Continente, para exigir justicia ante el femicidio contra la compañera Berta Cáceres y la liberación y la seguridad del compañero Gustavo castro.
Como Centro de Estudios de la Mujer – Honduras (CEM-H) organización feminista con más de 28 años de lucha, jamás callaremos nuestro repudio ante los femicidios y la impunidad que los encubre.
Berta Cáceres Vive y nuestra lucha contra los femicidios sigue, alto a la impunidad ni un femicidio más
Tegucigalpa, 17 de marzo de 2016.

domingo, 13 de marzo de 2016

COMUNICADO DE AYER DEL COPINH: BERTA CACERES VIVE!!!


COMUNICADO DE AYER DEL COPINH: BERTA CACERES VIVE!!!

Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras COPINH


Jueves 3 de Marzo del 2016, La Esperanza Intibucá Honduras

La compañera Berta Cáceres, fundadora y Coordinadora General del Consejo Cívico Popular Indígena de Honduras COPINH, y el compañero Gustavo Castro Soto, perteneciente a la organización Otros Mundos A.C. /Amigos de la Tierra México, La Red Mexicana de afectados por la Mienria (REMA) y El Movimiento Mesoamericano contra el Modelo Extractivo Minero (M4) fueron víctimas de una agresión con arma de fuego lo que causo la muerte de Berta y lesiones graves a Gustavo. La agresión se perpetuo en el interior del domicilio de nuestra compañera. Un grupo de hombres armados entro por la puerta trasera forzándola y disparó contra ambos compañeros.
La primeras detonaciones fueron en contra de Berta provocando su muerte. Gustavo Castro recibió dos impactos de bala uno de los cuales le  rozo la mejilla y otro mas en la mano, rodando por el piso haciendo creer a sus atacantes que había muerto. Asustado por la situación, el compañero se movió del lugar de los hechos y se refugio en un lugar seguro donde dio aviso de la situación y posteriormente fue auxiliado por compañeros del COPINH.

Entre las 7:30 y 8:00 am, llegó la policía y el ejercito para revisar el lugar de los hechos y corroborar la muerte de Berta, al igual que varios compañeros, familiares y amigos quienes observaron con indignación la prepotencia con la que actuaron los peritos y las autoridades. El jefe de investigación llego con una actitud agresiva provocando una enfrentamiento verbal con los compañeros de la organización. Del mismo modo, al salir del lugar de los hechos, los policías insinuaron que lo ocurrido había sido un robo. El cuerpo de Berta fue envuelto en plástico y aventado a la parte trasera de una camioneta gris sin distintivos de ninguna institución pública; sin ningún respeto por la compañera y el luto de la familia o los compañeros presentes.